
DESCRIPCIONES
Marcos, a la tierna edad de 10 años era ya muy alto, de constitución media y cara redonda, tenía unos pómulos regordetes, unos ojos hundidos, y de un color miel tirando a ámbar que le cambiaban de tonalidad depende de la estación del año. Una pequeña nariz y una boca fina, de labios blanquecinos y un amplio cuello sobre el que reposaba un collar.
Marcos, a la tierna edad de 10 años era ya muy alto, de constitución media y cara redonda, tenía unos pómulos regordetes, unos ojos hundidos, y de un color miel tirando a ámbar que le cambiaban de tonalidad depende de la estación del año. Una pequeña nariz y una boca fina, de labios blanquecinos y un amplio cuello sobre el que reposaba un collar.
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